reflexiones estéticas
Las canciones vienen a nosotros, no nos necesitan para su existencia, pero se empeñan en no ser mas que cuando existe una sensibilidad por fuera de ellas. La creación de una canción supone una emotividad, o por lo menos una cierta sensibilidad por fuera de la canción en sí misma. A ellas nos les alcanza con ser, están como quebradas, les falta una parte que le dé sentido, que le dé otro sentido. Son mágicos destellos, que adoptan sus formas mas plenas en el momento en que se unen con eso que está por fuera de ella y la completa. Gracias a una sensibilidad que le es ajena la canción se revitaliza. Es ahí, en esa unión, donde se abren a los escuchas todos los diversos significados, matices y universos, que las pueblan... Escuchar una canción y sentir que el cielo se abre en lenguas de fuego....... nunca ninguna actividad del hombre a alimentado tanto la imaginación.
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moskyverde -