...mariposa marron de madera...

Quien haya escuchado atentamente la canción de Melingo “el violín de Becho”, no puede, luego de eso; salir de un estado de cierta angustia, de un paisaje crepuscular donde los días de sol se resquebrajan y se agrieta la existencia. La angustia que la canción pone de manifiesto es la “imposibilidad” o mejor la tensión entre condiciones materiales, es decir, posibilidades técnicas de la época y nuertos inerior, nuestra imaginación. Esta canción muestra una relación de amor-desilusión entre músico e instrumento. El duelo baudeleriano de la ceración poética se asoma por entre los acordes mayores...”becho tiene un violín que no ama, pero siente que el violín lo llama / por las noches como arrepentido vuelve amar ese triste sonido” es el duelo, la angustia que provoca el acto de crear, de sacar de nuestros fantasmas, de nuestras desidias los perfumes ocultos, no solo de nuestras vidas, sino también de nuestras taras..., “pues amar y cantar eso cuesta”.  

                                   Woyzeck, el insomne.

3 comentarios

[hernan - 20 de junio de 2010 - 20:30]

Je!, si es un equivoco no nombrar a Zitarrosa, pero el texto habla de otra cosa ... mas poetica, mas metafisica ... quedarse en los detalles de ese tipo ... es no haber entendido el texto ni la idea de este blog.

[H - 26 de octubre de 2008 - 01:04]

el tema es de zitarrosa. melingo suma una excelente versión

[Agustín Giannastasio - 03 de agosto de 2008 - 07:41]

Mencionar "Violín de Becho" sin mencionar a Alfredo Zitarrosa no me parece digno.
Pero decir que "Violín de Becho" es de Melingo me parece una atrocidad.
Espero ser yo el confundido.
Un saludo.